"Yargo"
- Tinta Digital
- 20 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Por: Fernanda Carolina Olaiz

Me encontraba en una Feria del libro en Texcoco Edo. de México buscando la famosa Obra de James Barrey, (Peter pan) cuando en la sección de libros de remate me encontré una verdadera joya literaria de la controversial novelista, actriz de televisión, cine y teatro, Jacqueline Susann.
En primera instancia no reconocí el título ni a la autora, fue hasta que empecé a leerla que sus páginas y palabras me fueron envolviendo en un mundo fantástico que recurrí a utilizar Google para averiguar quien era Jaqueline Susann y porque este tipo de lectura nunca había llegado a mis manos.
Yargo, una novela escrita en los 50’s que por falta de interés en los temas relacionados a la ciencia ficción romántica no fue publicada hasta 1979.
Gracias a que su esposo encontró el manuscrito al limpiar un mueble.
La historia relata la aventura de una mujer ordinaria a punto de casarse, que es erróneamente abducida por una nave extraterrestre de una civilización avanzada, que ve inferior a la raza humana por no enfocar sus hallazgos científicos como lo principal para el desarrollo de una sociedad, desechando ideas como la familia, el amor, las relaciones interpersonales para centrarse en una idea radical de comunidad. Así la lectura ligera va llevando al lector por una serie de eventos un poco catastróficos para encontrar con lo verdadero, valioso y humano, las muchas facetas del amor, filial, eros, agape, storgé que describen los griegos desde tiempos antiguos. Es una lástima que la autora no pudiera presenciar el éxito de su historia, pues falleció cuatro años antes de su publicación.
Se llegaron a vender más de 1 millón de ejemplares, incluso cuando la crítica fue negativa, como tantas obras escritas por mujeres. Debemos hacer hincapié a que en 1950 no existía conocimiento de las características atmosféricas y climáticas tan exactas de los planetas descritos en la obra, por lo cual permite al lector dar rienda suelta a la imaginación.
Podríamos describirla como una obra cautivadora, si bien el romance de pareja se encuentra presente no es el tema principal, el amor, los sentimientos, la humanidad, podría ser mas exacto a la temática del libro. Tal vez no ha simple vista pero es una crítica a las sociedades utópicas de otros autores.

En su tiempo fue criticada por ser una novela juvenil que no aportaba una racionalización para el público al que estaba dirigido, suceso que al día sigue ocurriendo, títulos como la saga de Crepúsculo, Correr o Morir, Los juegos del hambre, 50 Sombras de Grey, se encuentran estereotipados de ser una lectura ligera y carente de vocabulario y bagaje cultural que se vuelven populares por manejar ideas demasiado burdas o superfluas.
Por otro lado, en un mundo donde a los niños se les da en primera instancia una Tablet o smartphone en lugar de un libro, a pesar de la falta de contenido de calidad, estos títulos pueden ser un empujón metafórico hacia la lectura de los mas pequeños.
Por lo cual señalaré que vale la pena leer esta historia sin prejuicios de otros autores, crear una crítica propia y dejarse envolver por la novela para obtener una opinión de la obra.
En Segunda instancia quisiera compartir mi relación con el título Yargo. En vacaciones de verano mi tía llegó a mi casa para platicar y tomar una taza de café con mi mamá y conmigo en la tarde, cuando le comenté que estaba leyendo un libro fantástico y se lo describí, casi inmediatamente mi tía quedó sorprendida y antes de que yo pudiera seguir con la historia ella comento emocionada y exaltada, que conocía el libro y que era uno de sus favoritos durante su adolescencia, sin embargo se perdió en una mudanza y nunca más lo volvió a comprar puesto que no era una prioridad en los gastos familiares, me preguntó donde lo había comprado y le expliqué que lo encontré por casualidad en un remate, y le prometí que cuando terminara de leerlo se lo regalaría, promesa que cumplí y me confesó que incluso después de tantos años recordó como lo leía en secundaria sin embargo que ahora lo sintió con otros ojos, entendió su mensaje principal desde otro punto de vista. Así fue como una coincidencia nos hizo pasar una lectura de lo más profunda, reflexiva y amena.

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